Preparación:

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1. Cogemos el recipiente e introducimos las dos pastillas de jabón de glicerina para llevarlas seguidamente al microondas. Esperaremos a que se derrita unos 3 o 4 minutos.

2. A continuación cogemos el aceite linaza y la ponemos en el interior del recipiente junto a las cuatro cucharadas de miel y la ralladura de limón.

3. Calentamos un poco el aceite de oliva (tibio) porque entonces pierde sus propiedades.

4. Con la batidora eléctrica: a baja potencia vamos batiendo la mezcla mientras introducimos poco a poco el aceite tibio, observamos cómo se van mezclando todos los elementos hasta  obtener una masa homogénea con un color brillante y de excelente fragancia.

5. Ahora llevamos la masa a un molde previamente preparado. Este molde deberá ser cuadrado y de plástico, porque será esa la forma final que tome nuestro jabón casero. Vértelo sobre él hasta que queden unos pocos centímetros libres,

6. Seguidamente llevaremos nuestro molde con la mezcla interior al frigorífico para que cuaje correctamente.